EUGENIO AMAYA Y CESAR ARRUNATEGUI. DOS GRANDES DE LA LITERATURA SECHURANA

La tierra  que  nos  vio nacer, se caracteriza por  tener  hombres y mujeres,  que  de  alguna  manera  sobresalen,  ya  sea  por  sus  actitudes  innatas, o porque el destino les  ha deparado  un  rincón  en la  esencia  misma  del sechurano. Con  el transcurrir de tiempo  las  arrugas  y huellas  no pasan en vano,  ello nos  permite indagar  mas  de  nuestros  orígenes  como una  nación autentica, de nuestras costumbres, de nuestra  tradición.

Razón  que  motiva expresar un  reconocimiento a quienes  con su pluma e ingenio mantienen viva  la cultura   de  un pueblo  con  7 mil años  de  tradición, cultura que  se va  transmitiendo de generación en generación, el sechurano siempre ha  arrancado   sonrisas   con sus  mundialmente  conocidas  anécdotas, la  chispa,  la  gracia con la  voz cantarina  del curtido poblador  hacen el deleite en toda  ocasión  y allí  tenemos  a  César  Augusto  Arrunátegui Novoa que acaba  de  publicar su libro   Antología   de la Anécdota Sechurana (solo para  adultos)  número 2, donde  recopila las  mejores  anécdotas no  escritas  anteriormente y otras  que  se publican por  primera  vez.

Arrunátegui  Novoa  dice   “que  como  amante  del rico  folklore sechurano y muy  en especial   de  la  chispa sechurana contribuye a  preservar  en las  nuevas  generaciones la  tradición  muy  nuestra de quienes  supieron surcar los  mares  y doblegar  el valle  bajo sus  intereses, pero  de  una  forma  cordial donde el fruto es compartido con todas  las  familias”.

DON EUGENIO AMAYA CHUNGA.

Y no nos  olvidamos de don Eugenio Amaya  Chunga, escritor ingenioso, prominente, autodidacta, que recorre  de  sol a sol las  calles  de la  ciudad, llevando  un mensaje  en sus  comentarios y  testimonios.  Sus  publicaciones  que se cuentan por  decenas  han traspasado las  fronteras  de la  lectura   habiendo  recibido el reconocimiento  de  los medios  de  comunicación  regionales, que  lo catalogan  como el escritor del pueblo.

Eugenio Amaya en su  inquietud, cualquier  hecho o circunstancia que ocurre  en el pueblo,  lo  traza  en su prosa, mientras sigue  pensando darle forma  de  cuento, novela o poesía.

Aun vemos en la calle a Don Eugenio Amaya y por cierto habra mucho que leer, tal vez a un Vicente Chunga Aldana o a una "Carajona" o la Maria Dominga en fin cuentos y leyendas que nos facinan.

Existen otros sechuranos, que con su diestra pluma, escriben la historia de los pueblos que merecen un proximo comentario.

Por Victor Tume.

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